La alternativa a la leche para el asunto del calcio, son los cereales y verduras de hoja verde dura.. lo que tiramos de los puerros, coles, etc. Esto es lo que comen las vacas para sus grandes huesos y no les falta calcio. Otros alimentos, como el sésamo y las algas aportan muchísimo más calcio que la leche sin los efectos tóxicos de ésta y sin los efectos descalcificadores por exceso de fósforo y proteínas no asimilables de la leche de vaca.
* No se ha encontrado mejoría alguna en mujeres menopáusicas al añadir tres vasos de leche diarios en su dieta.
* La intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) no es una enfermedad, sino una reacción correcta del organismo de un adulto.
* Los consumidores habituales de lácteos no se han acabado de destetar y tienen una gran tendencia a la sumisión de ideas, sean de la tele o del gurú. No desarrollan bien su responsabilidad de criterios y tienden a sentirse frustrados e impotentes, como un niño.
* La leche de vaca tiene tres veces más sodio que la humana, con lo que participa con muchos números en los problemas de hipertensión. Esto se agrava tomándola en forma de quesos salados.
* La leche humana tiene muchísimo más azúcar (para el crecimiento mental) y muchas menos proteínas (para el crecimiento físico), que la leche de vaca. Se cría a los hijos con la misma visión que se criaría a una vaca...por el tamaño físico. Por lo tanto, la leche de vaca dificulta el crecimiento mental.
Mucho hidrato de carbono y poca proteína es un lema para toda la vida de un ser humano.
* El que no tiene intereses económicos puede recomendar con la conciencia en paz no tomar leche pues:
Reduce el poder digestivo y de transmutar alimentos de la boca, del estómago, de los intestinos y del hígado.
Hace aumentar la grasa y el colesterol en la sangre, además de intoxicarnos con proteínas no asimilables que se transforman en mocos y pus. Como consecuencia se favorece la proliferación de resfriados, gripes, alergias, sinusitis, problemas de oídos, faringitis, psoriasis, espinillas, obesidad, cáncer de piel, de colon y de genitales, arteriosclerosis, tensión arterial y otros problemas circulatorios y todos los otros problemas que hemos anunciado en los artículos anteriores, cuando se suman los lácteos a otros varios nefastos alimentos y hábitos de vida modernos.
La leche y los huevos son especialmente nocivos en las mujeres , pues altera su sistema hormonal con las hormonas de las vacas y las gallinas. Esto produce todo tipo de problemas genitales y en los pechos, además de emocionales. La mujer es productora de leche no consumidora…
* No se ha encontrado mejoría alguna en mujeres menopáusicas al añadir tres vasos de leche diarios en su dieta.
* La intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) no es una enfermedad, sino una reacción correcta del organismo de un adulto.
* Los consumidores habituales de lácteos no se han acabado de destetar y tienen una gran tendencia a la sumisión de ideas, sean de la tele o del gurú. No desarrollan bien su responsabilidad de criterios y tienden a sentirse frustrados e impotentes, como un niño.
* La leche de vaca tiene tres veces más sodio que la humana, con lo que participa con muchos números en los problemas de hipertensión. Esto se agrava tomándola en forma de quesos salados.
* La leche humana tiene muchísimo más azúcar (para el crecimiento mental) y muchas menos proteínas (para el crecimiento físico), que la leche de vaca. Se cría a los hijos con la misma visión que se criaría a una vaca...por el tamaño físico. Por lo tanto, la leche de vaca dificulta el crecimiento mental.
Mucho hidrato de carbono y poca proteína es un lema para toda la vida de un ser humano.
* El que no tiene intereses económicos puede recomendar con la conciencia en paz no tomar leche pues:
Reduce el poder digestivo y de transmutar alimentos de la boca, del estómago, de los intestinos y del hígado.
Hace aumentar la grasa y el colesterol en la sangre, además de intoxicarnos con proteínas no asimilables que se transforman en mocos y pus. Como consecuencia se favorece la proliferación de resfriados, gripes, alergias, sinusitis, problemas de oídos, faringitis, psoriasis, espinillas, obesidad, cáncer de piel, de colon y de genitales, arteriosclerosis, tensión arterial y otros problemas circulatorios y todos los otros problemas que hemos anunciado en los artículos anteriores, cuando se suman los lácteos a otros varios nefastos alimentos y hábitos de vida modernos.
La leche y los huevos son especialmente nocivos en las mujeres , pues altera su sistema hormonal con las hormonas de las vacas y las gallinas. Esto produce todo tipo de problemas genitales y en los pechos, además de emocionales. La mujer es productora de leche no consumidora…
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