domingo, 29 de enero de 2012

Quistes de ovario, candidiasis y otros problemas genitales


Los síntomas sexuales enfermizos son otros de tantos que abundan y crecen en la sociedad moderna.
Las soluciones que ofrece el sistema médico oficial son demasiadas veces, castrantes, mutilantes o tóxicos. Se limitan a atacar síntomas en vez de buscar las causas y evitándolas, hacer desaparecer los efectos.

La gran mayoría de estos síntomas empiezan a desparecer con una simple higiene mental. Una higiene de engaños y visiones extremas. Una higiene que deje ser una mente vulgar y corriente que reflexione con sentido común. Que busque como funciona esto de los síntomas sexuales sin creer mecánicamente en nada ni estar mecánicamente en contra de nada.

Las recomendaciones que hace la macrobiótica para solucionar estos problemas no son tanto para eliminar síntomas como para recuperar el normal funcionamiento de la mente, de modo que en adelante sea capaz de mantenerse libre de engaños y visiones extremas. Algo parecido a lo que hace un buen antivirus en un ordenador.

Los agoreros sexuales, como algunos religiosos arcaicos, culpan de todos los males al placer y la promiscuidad sexual. Si se les sigue dogmáticamente y aun así aparecen problemas sexuales, entonces es por haber deseado o pensado algo sexual. El caso es sentirse culpable. En casos más extremos y fanáticos, se culpa a un diablo que crea tentaciones y posee a la gente.
Los médicos de las universidades occidentales, financiadas por las farmacéuticas, salen adoctrinados para ver solamente los síntomas. Que hay bacterias, que hay hongos, que hay quistes, tumores… y recetar algo para matar o usar el bisturí y cortar por aquí y por allá. No entran en hábitos de vida y modo de pensar y comer, más allá de los dogmas que repiten mecanicaente… No fumar, evitar la sal, beber mucha agua, comer mucha fruta, beber mucha leche…
La psicología intenta ayudar a ordenar la mente y las emociones. A veces ayuda más o menos, pero no llega a profundizar hasta hacerse innecesaria. Sabe muy poco o nada de la relación de la mente y las emociones con el cuerpo, la sangre, la comida…

Una joven de unos 24 años está asustada porque desde hace años se ve afectada por problemas sexuales. Todos sus problemas existenciales se le manifiestan en algún tipo de trastorno sexual.
Como prácticamente todas las mujeres, va al médico a que le diga que lo tienen. No lo deduce por ellas mismas.
Lo último es que el medico le ha hecho un análisis de laboratorio y le dicho que aparecen virus de papiloma y que un 10% acaba en cáncer.
Las reacciones de la joven van de: a)culpar a su pareja, pero sin seguridad por haber tenido otras parejas antes, b) miedo a los virus y c) culpa, por tonta o descuidada. Es decir, culpa a los otros, a los virus o a ella misma. El caso es sentir culpabilidad, como en la religión.
Como consecuencia de la culpabilidad, la acción será atacar y defenderse. Atacar a la pareja, a los virus o a ella misma y sus deseos de prácticas sexuales. La culpa es una reacción emocional o espiritual que alimenta conflictos y desgracias, salvo que haya una reacción de negación de culpa por ser una emoción muy aflictiva. Si se niega la culpa ¿Qué queda?
Queda la ignorancia.
Cuando nos damos cuenta que el médico no sabe porqué aparecen estos virus, que nuestra pareja no sabe que transmite virus y estamos contaminados sin habernos enterado hasta que duele o pica… y no culpamos a nadie o nada… lo que fastidia o hace sufrir es la ignorancia, el no comprender ni saber controlar nuestra salud.
El que fastidie mucho darnos cuenta de lo ignorantes que somos es muy buena suerte o señal. El dolor tiene una utilidad natural, como la sed, el hambre o el sueño. Nos para de la acción, nos pone alerta y nos hace observar y buscar ver lo que está pasando. Viendo puede llegar la comprensión y el conocimiento de uno mismo. Lo mismo se hace de modo voluntario con las prácticas de no-acción de la meditación, lo de sentarse y no hacer nada, simplemente ser un testigo de lo que pasa.

A nuestra joven amiga, antes de contarme lo de sus problemas sexuales, ya le había dado un par de charlas intuyendo sus problemas… Que si los lácteos y el azúcar crean problemas. Que los hongos, mal olor corporal, dolores menstruales y otros síntomas son consecuencia directa de excesos de proteína y grasa animal y azúcar, que hace que se pudran en el cuerpo e intoxiquen… cosas generales de macrobiótica para responder a sus preguntas sobre la comida. Preguntas sobre porqué los macrobióticos no comen esto o aquello.
La reacción ha sido una “alarma general” .. ¿Qué la leche tiene que ver con mis problemas sexuales? Yo bebo mucha leche y como muchos quesos ¿Qué el azúcar y los dulces tiene que ver con que aparezcan hongos, bacteria y virus?... A mi me encantan los dulces y como cada día desde la mañana a la noche.
¿Será verdad?...
En casos no urgentes… que no te mueres mañana… se trata de esperar a que esta alarma general vaya haciendo su trabajo con la duda, el miedo, las ganas de aprender y de librarse de la ignorancia y de los virus que la asusta.
No se puede enseñar a quien no quiere aprender o está lleno de creencias dogmáticas o mecánicas (las que no se sostienen sobre un análisis demostrable y demostrado). Hace falta que el que tiene síntomas problemáticos sexuales o de cualquier otro tipo se interese más en acabar con sus dudas e ignorancia que con los virus y síntomas. Así se empieza ser un estudiante de macrobiótica.

El que tiene problemas sexuales no tiene ganas de aprender o cambiar. Lo que desea es hacer desaparecer sus síntomas y seguir haciendo lo mismo. No quieren discursos, quieren recetas mágicas, fáciles y gratis.


Pues veamos algunas posibilidades

Como en todos los casos de síntomas, sean físicos, mentales, emocionales, sociales, familiares, medioambientales… Dejando de cultivar las causas desaparecen los efectos. Es más un no-hacer que seguir haciendo lo mismo y tomar alguna hierba o pastilla para esconder, calmar o cortar los efectos. En este sentido, el ayuno y la oración es el método más inmediato y radical de no-hacer para que el cuerpo se limpie. Es lo más mágico, gratuito y fácil. No hace falta comprar nada, ni cocinar nada, solamente hay que observar tranquilamente la magia del cuerpo sin hacer nada.

Si no apetece la opción de ayunar hay varios grados y métodos de comer poco, como masticar muchísimo, comer con cucharilla pequeña… Se trata de restablecer mas tranquilamente el equilibrio entre lo que comemos y lo que el cuerpo es capaz de asimilar y limpiar. Que la capacidad de asimilar y limpiar sea mayor que la comida, bebida e inventos más o menos tóxicos que metemos en el cuerpo.

Los problemas sexuales aparecen por una combinación de excesos de yin y yang extremos. Traducido a cosas de comer es principalmente una combinación de exceso de proteínas y grasas de origen animal (carnes, lácteos, quesos, embutidos..) y un exceso de azúcar, refrescos, drogas, medicamentos, bebidas frías y azucaradas...
Si el problema es tipo bloqueo, quiste, atasco.. sin que aparezcan hongos, infecciones, irritaciones, entonces hay predominio de los yang, de exceso de los demasiado concentrados.
Si hay hongos e infecciones, entonces el predominio es yin, los demasiado dispersantes y pudridores…  Leche y mucho azúcar, hamburguesas y pizzas con mucha cocacola, cosas azucaradas, drogas y otros productos muy yin que hacen que se pudran las proteínas.
El estilo de vida muy sedentario y comer más de la cuenta contribuye mucho en los dos casos.

El camino de la solución de todos de los problemas sexuales pasa por ordenar nuestro modo de pensar, de comer y hábitos de vida.
1.    Comer moderadamente y masticando muy bien.
2.    Comer y beber solamente cuando se tenga hambre o sed.
3.    Evitar o minimizar temporalmente el consumo de proteínas y grasas animales, lácteos, azúcar y todo lo que lo contenga.  (Como orientación, ver la pirámide macrobiótica o la dieta estándar macrobiótica, así como otras recomendaciones y recetas de este blog y otras que han publicado amablemente otros amigos macrobióticos con experiencia)
4.    No tomar bebidas frías, ni helados.
5.    Hay otras muchas recomendaciones, pero ya se verán cuando se vea la necesidad.

En la gran mayoría de problemas va muy bien aplicar calor y sal con agua. El calor ayuda a disolver atascos, grasas. mocos.. y a descargar. La sal con agua caliente evita infecciones, putrefacciones y ayuda a aliviar y cicatrizar irritaciones y picores.
Esto se aplica de diversas formas:
1.    Compresas de jengibre sobre el bajo vientre y sobre los riñones.
2.    Baños de asiento con agua un poco salada o con infusión de hojas de daikon o de nabo secas y sal, o con salvado de arroz o de trigo y sal.
3.    Irrigaciones vaginales con agua hervida tibia un poco salada o te kukicha tibio y un poco de sal.
4.    Meter el pene en agua hervida salada o te kukicha salado.
5.    En caso de problemas internos, como quistes o atascos de próstata o de cualquier otro tipo. Tras el baño muy caliente o las compresas, hacer masaje profundo con los dedos. Mantener caliente la zona todo el tiempo posible.

Estas recomendaciones valen igual para problemas de impotencia o frigidez como por exceso de deseo sexual. En el primer caso para activar y en el segundo para que fluya más suavemente, con menos compulsividad y más control de los riesgos de tener sexo con cualquiera.

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